Tras años de lucha por parte de ecologistas, científicos y naturalistas y un sin fin de asociaciones, el Ministerio para la Transición Ecológica del Gobierno de España ha emitido un borrador en los últimos días donde se exponen los pilares básicos para incluir al lobo ibérico en el listado de Protección Especial. Ya existen zonas en el territorio español donde este emblemático carnívoro ibérico goza de especial protección, es el caso de las poblaciones situadas al sur del río Duero, sin embargo, con esta estrategia se pretende homogeneizar el estatus de protección de la especie a nivel nacional. La finalidad principal de la estrategia es conservar y restaurar las poblaciones de lobos como parte indispensable de los ecosistemas españoles. Además se pretende que la participación social tenga un papel principal creando mesas de diálogo con todos los sectores implicados como son: ONGs, científicos, ganaderos, administraciones, cazadores, profesionales del turismo y un largo etcétera.
El borrador fue publicado el 18 de noviembre de 2020 en el sitio web oficial del MITECO dando el pistoletazo de salida a la nueva Estrategia para la Gestión y Conservación del Lobo en España. Como ya hemos comentado dicha estrategia propone la homogeneización del estatus de protección de la especie en todo el territorio español. En España actualmente el estatus de protección del lobo difiere según la zona geográfica donde nos encontremos: Al sur del río Duero, las manadas que allí habitan gozan de protección especial, no obstante, las especies que se encuentran al norte del río, mucho más numerosas que sus vecinas del sur, están sujetas a ciertas técnicas de gestión, básicamente, allí el lobo es una especie cinegética.
Al tratarse de una especie imprescindible para los ecosistemas ibéricos y que esta se distribuya por varias Comunidades Autónomas y considerando «su importancia como patrimonio cultural, científico, así como los servicios ambientales que produce su presencia en los ecosistemas naturales» todas las poblaciones de lobo serán incluidas en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial.
El objetivo de esta Estrategia es alcanzar las 350 manadas de lobo en el trascurso de la próxima década y aumentar entre un 10% y un 20% el área de distribución de la especie. Además se propone realizar nuevos censos los cuales deberán ser actualizados cada cinco años. En la actualidad se estima que el número de manadas en España es aproximadamente de 300.
Actualmente los peligros que existen para la especie y que pueden impedir la consecución de estos objetivos son principalmente: la hibridación con perros y pérdida de la «pureza» genética del lobo ibérico, la retirada de carroñas que supone una reducción considerable en la disponibilidad de alimento, las barreras antropogénicas como son las autovías que impiden la conectividad entre las poblaciones que además suponen la mortandad de muchos ejemplares y la caza furtiva.